Los efectos de la publicidad televisiva en la juventud

El televisor es un medio de poderosa persuasión, en donde la audiencia selecciona el medio y los contenidos según sus necesidades, hay quienes les gustan identificarse con la realidad en ellas representada. La televisión tiene una gran fuerza, porque se basa en la imagen y esto es muy eficaz para interiorizar los mensajes ya que se meten directamente en el subconsciente. Son imágenes a color, música y presentan la realidad con movimiento, “viva”. La televisión es un gran espectáculo que a su vez integra otros espectáculos como el teatro, el deporte, la música y el cine. Los programas televisivos invitan al espectador a viajar por otros países, a asistir a conciertos, etc.

La televisión es un vehículo de control. Al estar basada en la imagen, la televisión da demasiada importancia al físico, y las personas que aparecen en el mundo televisivo se ajustan siempre al canon de belleza vigente, lo cual no ocurre en la realidad y esto crea inseguridad en los ciudadanos y más que representar a la juventud, la vulgarizan y simplifican, pero a pesar de ello los jóvenes necesitan sentirse identificados con ellas y esto es debido a que la televisión da una visión de la vida más agradable y con menos problemas de los que hay en la realidad. Esta cultura se convierte en incultura cada vez mayor para aumentar su aceptación entre el público, que no tiene otras opciones mejores, y se hace dócil, perdiendo el sentido común.

La televisión se va acoplando a la vida familiar, llegando a ser un elemento cotidiano y necesario, presenta estereotipos como los de los diferentes papeles sexuales del hombre y la mujer porque limitan la percepción de la realidad y restringe los puntos de vista. Hace que la gente se cree falsas necesidades y esto afecta a los menos dotados económicamente, con lo cual se frustran, porque la televisión demanda que la felicidad se consigue con el éxito, y el éxito significa bienestar económico y social, y los mayores deseos de las personas son a cambio de dinero. La televisión es el recurso más cómodo y barato porque no presenta ideas complejas, es como si se diera el mensaje digerido y lo que quiere el público es ver cosas fáciles de entender, como las telenovelas, ya que un libro sería bastante tedioso.

Esta influencia siempre depende de factores tan importantes como el sexo, la edad, el nivel económico y la situación social. Las personas de menor nivel intelectual, son los que más tiempo ven la televisión, porque es su forma de entretenimiento y es su medio preferido de ocio. Gran parte de los adultos utilizan la televisión a falta de compañía para no sentirse solos.

La publicidad en la televisión, es necesaria y propia de una empresa para financiarla. La publicidad hace que compremos bienes materiales y con eso creemos superar nuestras frustraciones, problemas e insatisfacciones, hace que creamos que necesitamos adquirir algún objeto y que vamos a conseguir elevar nuestro nivel de vida y ser más felices.

En donde pega más fuerte la publicidad es en jóvenes y entre ellos sobresalen las mujeres, que son utilizadas como objeto sexual y es muy rentable para los intereses publicitarios. La mayoría de las mujeres aparece por un interés romántico o familiar y en sus ocupaciones está la de enfermera, secretaria, conductora, criada o modelo, lo que confirma su carácter secundario de actividad en la sociedad. La personalidad que se le atribuye a la mujer es ser atractiva, sociable, tierna y pasiva. En cuanto los roles masculino, la acción suele ser desempeñada por hombres solteros blancos de mediana edad y bien parecidos. En cuanto a las ocupaciones, casi todos son profesionistas y entre estos están: médicos, abogados y hombres de negocios.